Se espera que el regreso a la Tierra dure seis horas y tenga como objetivo una ubicación en el desierto de Utah, Nuevo México
La NASA informó que la nave espacial Boeing Starliner se desacoplará de la Estación Espacial Internacional y regresará a la Tierra el próximo 22 de junio con su tripulación inaugural de astronautas, dando más tiempo para finalizar la planificación del complicado proceso.
Los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams fueron lanzados a bordo de Starliner el 5 de junio y llegaron a la ISS al día siguiente, luego de un vuelo de 24 horas en el que la nave encontró cuatro fugas de helio y cinco fallas en sus 28 propulsores de maniobra.
"El tiempo adicional permite al equipo finalizar la planificación de salida y las operaciones mientras la nave espacial permanece autorizada para escenarios de regreso de emergencia de la tripulación dentro de las reglas de vuelo", dijeron la NASA y Boeing.
Starliner, aunque está diseñado para futuras misiones de seis meses, puede permanecer acoplado a la ISS durante un máximo de 45 días durante su misión actual.
Se espera que el regreso a la Tierra dure unas seis horas y tenga como objetivo una ubicación en el desierto de Utah, Nuevo México u otros lugares de respaldo, dependiendo de las condiciones climáticas locales.
El primer vuelo de Starliner con astronautas es una última prueba crucial en un programa muy retrasado y con un presupuesto excesivo antes de que la NASA pueda certificar la nave espacial para misiones astronautas de rutina y agregar un segundo vehículo de tripulación estadounidense a su flota, junto con el Crew Dragon de SpaceX.
El tiempo que estuvo atracado en la ISS ha encontrado más problemas. Se produjo una quinta fuga de helio, utilizado para presurizar los propulsores del sistema de propulsión de Starliner, y por otra parte una válvula oxidante se atascó, dijo la NASA.
Esos problemas en vuelo siguen a años de otros desafíos que Boeing ha enfrentado con Starliner, incluida una falla en una prueba sin tripulación en 2019 donde docenas de fallas de software, problemas de diseño y problemas de gestión impidieron su capacidad para acoplarse a la ISS. Una prueba repetida sin tripulación en 2022 logró atracar.
Si todo va según lo planeado con el regreso de dos astronautas de Starliner a la Tierra, Boeing aún enfrenta otros desafíos antes de hacer operativa la nave espacial y llevarla al mercado para otros clientes que no pertenecen a la NASA.
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