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30/11/2024

Recupera SpaceX exitosamente a su cohete Starship en su quinto vuelo de prueba

Redacción A21 / Lunes, 14 Octubre 2024 - 01:00
El método de captura y aterrizaje con brazos mecánicos marcó el último avance en la campaña de desarrollo de prueba de la carrera espacial

SpaceX, en su quinto vuelo de prueba del Starship, logró devolver el domingo el imponente primer módulo de refuerzo del cohete a su plataforma de lanzamiento en Texas por primera vez, utilizando brazos mecánicos gigantes. 

Este hito representa otro avance de ingeniería en el esfuerzo de la compañía por desarrollar un vehículo reutilizable para misiones a la Luna y Marte.

El primer módulo de refuerzo, conocido como Super Heavy, despegó a las 7:25 a.m. CT (12:25 GMT) desde las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, Texas, enviando la segunda etapa del cohete, Starship, hacia el espacio. Tras alcanzar una altitud de aproximadamente 70 km (40 millas), las etapas se separaron, iniciando el retorno del módulo Super Heavy a la Tierra, la parte más compleja del vuelo de prueba.

Para frenar su descenso, el Super Heavy reencendió tres de sus 33 motores Raptor y se dirigió nuevamente hacia el sitio de lanzamiento. La torre de lanzamiento, de más de 400 pies de altura (más alta que la Estatua de la Libertad), está equipada con dos grandes brazos metálicos en su parte superior.

El Super Heavy, de 233 pies (71 metros) de altura, descendió hacia los brazos, que se cerraron alrededor de la torre, enganchándose mediante pequeñas barras que sobresalían debajo de las aletas de rejilla del cohete, utilizadas para dirigir su trayectoria.

“¡La torre ha atrapado al cohete!”, escribió el director ejecutivo Elon Musk en la red social X, mientras los ingenieros de SpaceX aplaudían durante la transmisión en vivo.

Este método de captura representa un avance clave en la campaña de desarrollo de SpaceX para crear un cohete completamente reutilizable. Este sistema está diseñado para lanzar más carga a la órbita, transportar humanos a la Luna para la NASA y, en última instancia, llegar a Marte, el destino final previsto por Musk.

Mientras tanto, la segunda etapa del cohete, Starship, volaba a aproximadamente 17,000 millas por hora a una altitud de 89 millas en dirección al Océano Índico, cerca del oeste de Australia. La nave debía demostrar un amerizaje controlado aproximadamente 90 minutos después del despegue.

Durante su reingreso a la atmósfera terrestre, Starship mostró un espectacular resplandor de plasma de color violeta rosado, debido a la intensa fricción hipersónica en el lado de la nave que miraba hacia la Tierra. Este lado está recubierto por 18,000 placas de protección térmica, mejoradas tras el último vuelo de prueba en junio, cuando algunas placas sufrieron daños, dificultando el reingreso.

En esta ocasión, Starship parecía más intacta y logró encender uno de sus seis motores Raptor para posicionarse verticalmente y simular un aterrizaje en el océano.

La transmisión en vivo de SpaceX mostró al cohete aterrizando en aguas nocturnas frente a la costa de Australia, antes de volcarse de lado, concluyendo la misión de prueba.

Una cámara separada, ubicada en una nave cercana, capturó el momento en que la nave explotó en una gran bola de fuego, mientras se escuchaban gritos de celebración entre los ingenieros de SpaceX. 

No quedó claro si la explosión fue una detonación controlada o el resultado de una fuga de combustible. Musk aseguró que la nave aterrizó “precisamente en el objetivo”.   

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