La administración de AMLO pagará 817 mdp por la marca y algunos activos
La Compañía Mexicana de Aviación, aún considerada como la cuarta aerolínea más antigua del mundo, cumplió 102 años de existencia y al parecer su aniversario llega con nuevos bríos pues, tras una pausa de 13 años, la aerolínea más antigua de México volverá a surcar los cielos del país.
Ahora, con la promesa de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Mexicana volará de nuevo para este 1 de diciembre.
Un poco de historia
Mexicana de Aviación se fundó el 12 de julio 1921 y su primer vuelo fue entre la Ciudad de México y Tampico, Tamaulipas, llevando las nóminas y todo tipo de documentación para el desarrollo petrolero en la región. Aunado a ello, la aerolínea innovó con la introducción de servicios de correo y fotografía aérea.
En 1929, Pan American Airways adquirió Mexicana de Aviación, con lo que comienzaron las rutas internacionales y es fama que el piloto estadounidense Charles A Lindbergh participó en la estructuración de la empresa.
Para el año 1930, se convirtió en la primera línea internacional en unir dos destinos en el extranjero: Bronwsville y Guatemala, con escalas en Veracruz, Minatitlán, Ixtepec y Tapachula.
El día 04 de julio de 1960, entró en servicio regular el primer avión Jet (tres aeronaves DH Comet 4C) con bandera mexicana, con esto cubrió el vuelo, sin escalas, entre la Ciudad de México y Los Ángeles, California, almando del Cap. Andrés Fabre Tirán -a la sazón fundador de la Asociaicón Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA)- por lo que Mexicana de Aviación tuvo el honor de ser la primera aerolínea en ofrecer servicio jet en México.
Para 1968, un grupo de empresarios mexicanos, liderados por Crescencio Ballesteros, adquirió la aerolínea, que estaba a punto de la bancarrota y para la década de los años 70, Mexicana logró posicionarse como la aerolínea más grande de Latinoamérica, obteniendo utilidades durante 10 años seguidos.
En la misma década inauguró su centro de Simuladores de Vuelo para aviones Boeing 727, ya que era el mayor operador de jet fuera de los Estados Unidos.
En el mismo periodo se inauguró la Base de Mantenimiento (MRO), la cual es una de las más grandes en América Latina, que además se mantiene activa hasta la actualidad, pese al cese de operaciones de la aerolínea hace ya más de una década.
El Gobierno mexicano, para el año 1982, adquirió el 54% de la aerolínea, luego de una serie de problemas económicos.
Para el año 1986, el 31 de marzo, Mexicana tuvo su peor accidente, su vuelo MXA-940 que salió de la Ciudad de México, cubriendo la ruta Puerto Vallarta-Los Ángeles, cayó en las cercanías de Maravatío, Michoacán.
Para el año de 1990, el Grupo Falcón adquirió el control de la línea aérea; el Gobierno se quedó con una participación de 30% pero no fue sino hasta 1993 que Aeroméxico adquirió Mexicana aunque ambas empresas funcionaron de manera separada.
Luego de malos manejos y crisis, en 1995 la compañía fue rescatada por el Gobierno en curso y administrada a través de la empresa concertadora Cintra.
Caída
La historia de la caída de Mexicana se remonta a la decisión de la Comisión Federal de Competencia, en ese entonces encabezada por Fernando Sánchez Ugarte, para que Cintra no se vendiera como paquete con las dos empresas que funcionaron bajo su amparo, es decir, Mexicana y Aeroméxico. En el 2005, durante la presidencia de Vicente Fox Quesada, Cintra vende Mexicana y su filial AeroCaribe (después Click) a Grupo Posadas y su presidente, Gastón Azcárraga. Esta operación fue tasada en 165.5 millones de dólares (mdd), y despúes de un regateo quedó en 159 mdd
Después, el empresario y sus inversionistas crearon una empresa llamada Nuevo Grupo Aeronáutico, con la idea de dejar en Compañía Mexicana de Aviación los pasivos y emerger como una empresa sin cargas laborales. Además, crearon una nueva aerolínea, Link, con la idea de traspasarle rutas de Mexicana.
En cinco años, Grupo Posadas acumuló deudas para Mexicana y en el año 2009 la aerolínea estaba en crisis, agudizada por la recesión mundial derivada de las hipotecas y la crisis de influenza H1N1.
Bajo estas circunstancias, la aerolínea tuvo que solicitar un préstamo a Bancomext por mil millones de dólares y dejó como garantía 9 de sus aeronaves.
2010, año fatal
El 6 de agosto de 2010, el Consejo de Administración solicitó el concurso mercantil, y para el 28 de ese mes, la aerolínea suspendió operaciones.
El Gobierno de Felipe Calderón no hizo valer la calidad de concesión y dejó que la aerolínea dejara de operar, sin permitir que ningún grupo empresarial la adquiriera, con lo que se perdieron 8 mil 687 empleos directos y 30 mil indirectos.
A partir de ahí, desfilaron más de 30 posibles inversionistas, entre los que se encontraron Grupo Ixe, TG Group, PC Capital, Med Atlántica, Avanza Capital, Iván Barona, Grupo Fides, entre otros, que estuvieron interesados en la marca Mexicana.
En algunos casos, a pesar de comprobar liquidez, no les acreditaron su capitalización, lo que imposibilitó un convenio que evitara la quiebra de la empresa, que finalmente fue deretada en 2014.
Ante un proceso desgastante y sin conclusión, los ex trabajadores de la aerolínea emprendieron una nueva etapa en sus vidas para reintegrarse al ámbito laboral.
Los pilotos mexicanos emprendieron una búsqueda laboral con transportistas internacionales y nacionales como Qatar Airways, Emirates, Asiana, China Eastern y las mexicanas Volaris, Interjet y a la postre, Viva Aerobus, aprovecharon, Aeroméxico sumó algunos, en actos gestionados por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) y de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
Para el año 2014, Mexicana de Aviación finalmente fue declarada en quiebra. Una magistrada federal finalizó el concurso mercantil que se mantenía y declaró la quiebra oficial de la aerolínea, la cual, sin embargo, nunca causó estado por los recursos legales interpuestos en contra de esa resolución.
En el mes de febrero de 2014, la Procuraduría General de la República (PGR) giró orden de aprehensión contra Azcárraga por fraude, pues se le acusó de difundir información falsa al público inversionista, y de no haber informado a la Bolsa Mexicana de Valores sobre la suspensión de operaciones de Mexicana de Aviación y Click.
Dos años después, en mayo de 2016, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ordenó el embargo precautorio de diversos bienes de Mexicana de Aviación.
La aerolínea tenía su cuartel general en la Torre Mexicana de Aviación, en la colonia del Valle en la alcaldía Benito Juárez, en la capital del país, activo que fue vendido desde 2006 por Grupo Posadas y por el cual obutvo 47 millones de dólares.
Nuevos bríos
Como promesa de campaña el hoy presidente López Obrador ofreció a los extrabajadores reflotar la empresa, lo cual no ocurrió. Desde finales del año 2022, se anunció la intención de que una aerolínea del Estado, en manos de Sedena, llevara por nombre Mexicana de Aviación.
A principios de 2023, el Gobierno ofreció alrededor de 817 millones de pesos por la marca y por dos edificios, y dos simuladores (Thomson y Singer).
A partir de ahí y hasta este jueves 7 de julio pasado, se inició una estira y afloja por parte de jubilados, quienes demandaban el pago de un laudo obtenido a su favor en 206 por 400 millones de pesos, sin oponerse a la venta de la marca y de sus activos, sino a la manera de la distribución de los recursos.
Pero el 7 de julio el Primer Tribunal Colegiado de Circuito en materia de Trabajo, resolvió echar abajo dicho laudo en favor del recurso presentado por la mayoría de los trabajadores y jubilados de la aerolínea para que los recursos se distribuyan de forma proporcional a los salarios que debengavan los trabajadores en agosto de 2010, cuando dejó de operar la aerolínea.
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