Toda su flota ahora puede optimizar perfiles de descenso permitiendo ahorros de combustible y de disminución de ruido
La compañía aérea easyJet anunció la conclusión de su programa de modernización de flota, el cual involucró la implementación de tecnología de vanguardia para optimizar los perfiles de descenso (DPO) de Airbus en todos sus aviones. Además, se llevó a cabo la implementación de la aproximación de descenso continuo (CDA) en los aviones más recientes de la flota de easyJet.
El DPO es una iniciativa de ahorro de combustible que actualiza el Sistema de Gestión de Vuelo (FMS) para permitir descensos más eficientes. Esto se traduce en una prolongación de la fase de crucero y la eliminación de la fase de "nivelación" al final del descenso, lo que reduce significativamente las emisiones de carbono. La CDA, por su parte, opera en conjunto con el DPO para reducir el ruido en el proceso de aterrizaje.
Este programa de modernización, de envergadura multimillonaria, se anunció el año pasado como parte integral de la estrategia de easyJet para alcanzar su objetivo de cero emisiones netas para el año 2050.
Su implementación contribuirá de manera sustancial y a corto plazo a la reducción de las emisiones de carbono, permitiendo trayectorias de descenso más eficientes.
Además de los beneficios relacionados con la reducción del consumo de combustible y las emisiones de carbono, la tecnología DPO, en conjunto con la CDA, ayudará a minimizar el ruido, generando impactos positivos tanto para la aerolínea como para sus pasajeros, así como para los aeropuertos y las comunidades circundantes, en respuesta a las normativas sobre ruido cada vez más rigurosas.
"Aunque se trata de una iniciativa más de las muchas previstas en nuestra hoja de ruta hacia la reducción a cero, supone un ahorro permanente de CO2 y constituye un paso más hacia la consecución de nuestro objetivo de reducción a cero", destacó el capitán David Morgan, Director de Operaciones de easyJet.
En otro frente, easyJet fue la primera aerolínea en asociarse con el programa de gestión del tráfico aéreo denominado IRIS, dirigido por Inmarsat, una compañía líder en comunicaciones por satélite, junto con la Agencia Espacial Europea y Airbus. El objetivo de este programa es mejorar la eficiencia del tráfico aéreo, reducir los retrasos en los vuelos, ahorrar combustible y disminuir el impacto ambiental del transporte aéreo.
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