La empresa aeronáutica europea Airbus finalizó los detalles para llegar a un acuerdo de rescate de la Serie C de Bombardier. Se espera que ahora flexibilice el mercadeo y los costos con el objetivo de revivir este programa de aviones que ha perdido dinero durante los últimos años.
Durante el tercer cuarto de 2017, Bombardier reportó pérdidas netas de 117 millones de dólares, un incremento de 23 millones de dólares en comparación con el mismo periodo pero de 2016, acorde a reportes.
A partir de ahora, Airbus podrá ofrecer a las aerolíneas diferentes paquetes en los que incluya aviones tanto de su propia construcción como los de Serie C. Con este movimiento la compañía europea busca tomar ventaja por encima de su principal competidor, Boeing.
Today, we announced that our partnership with @Airbus will close on July 1st! Together, Airbus @investquebec and Bombardier will bring the remarkable #CSeries aircraft to new heights! https://t.co/INUwbpLOfu #Bombardier pic.twitter.com/Ma4Pp47mbh
— Bombardier Inc. (@Bombardier) 8 de junio de 2018
Ambas partes firmaron el trato el jueves 7 de junio en Montreal y señalaron que esta nueva alianza comenzará formalmente el 1 de julio.
En octubre del año pasado, Bombardier aprobó la venta de 50.01% de las acciones de la Serie C. El 31% del resto de las acciones lo mantendrá Bombardier, mientras que el 19% estará en manos de la provincia de Quebec.
Airbus, por su parte, planea expandir su planta productora en Mobile, Alabama, para incluir la construcción de cuatro aviones de Serie C por mes y venderlos dentro del mercado estadounidense.
“Si vemos hacia el futuro, estoy muy confiado de que la Serie C contribuirá positivamente a la generación de efectivo para Airbus”, dijo el director financiero de la constructora europea, Harald Wilhelm.
Desde que ambas empresas anunciaron la compra hasta marzo de 2018, Boeing intentó que la Comisión Internacional de Comercio (ITC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos impusiera tarifas de importación a los aviones de Serie C, pues acusaba a Bombardier y Airbus de dumping.
Finalmente, la ITC informó que su fallo era a favor de las empresas europea y canadiense, ante lo cual Boeing desistió y no apeló.
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