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30/11/2024

Las nuevas capacidades de combate de la Fuerza Espacial en la LEO

Fermín Romero / Viernes, 19 Julio 2024 - 01:00

En el contexto del amplio debate suscitado -desde el primer trimestre de este año- por el presunto emplazamiento de armas nucleares por parte de Rusia (satélite con capacidades contraespaciales en la misma órbita que aloja activos espaciales estadunidenses) y el blindaje chino de sus propios activos en la LEO, llama la atención -a inicios de julio- el anuncio de la Arquitectura Espacial de Combate Proliferado/ Proliferated Warfighter Space Architecture (PWSA), una iniciativa de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF) -presentada desde mediados de 2023-, cuyo objetivo es establecer una constelación de satélites en la órbita baja terrestre (LEO) para proporcionar una nueva gama de capacidades de combate espacial. La PWSA es una mega constelación de satélites en la LEO diseñada para proporcionar comunicaciones seguras, de baja latencia y capacidades de seguimiento de misiles para el Departamento de Defensa (DoD) de los Estados Unidos. De esta forma, mientras el Pentágono avanza con su ambicioso plan para desplegar cientos de satélites en la LEO para la detección de misiles, seguimiento y transporte de datos, la USSF se prepara para integrar la nueva constelación PWSA en sus operaciones.

 La PWSA se basa en la utilización de un gran número de satélites militares pequeños y de bajo costo, en lugar de unos pocos satélites grandes y costosos, lo cual tiene varias ventajas, tales como: mayor flexibilidad (la red puede ser reconfigurada rápidamente para adaptarse a las necesidades cambiantes del campo de batalla); mayor resiliencia (si un satélite es destruido, la red puede seguir funcionando) y un menor costo (considerando que los satélites pequeños son más baratos en construcción y lanzamiento). La Agencia de Desarrollo Espacial / Space Development Agency (SDA), dependiente de la USSF, es la entidad a cargo de la construcción de la red PWSA de satélites militares en la LEO.

 Hasta donde se sabe, los satélites de la PWSA están equipados con una amplia variedad de sensores de altas capacidades militares y sistemas de armas que incluyen: sensores de vigilancia (para monitorear las actividades enemigas en el espacio y en la Tierra); comunicaciones (proporcionan comunicación segura y confiable a las fuerzas armadas estadounidenses); armas láser (capacidades contraespaciales para destruir satélites enemigos y otros objetivos espaciales). La PWSA, anunciada el pasado 8 de julio por oficiales del Pentágono, aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, y no se ha anunciado una fecha específica para su implementación completa. Sin embargo, la USSF está invirtiendo muchos recursos en este programa, y se espera que eventualmente tenga un impacto significativo en el futuro, en el caso de que algún conflicto actual (Ucrania o medio oriente) o futuro (potencialmente una invasión de Taiwán por parte de China) escale a nivel de guerra espacial.

 Algunos de los objetivos específicos de la PWSA en la LEO incluyen: 1. Disuadir la agresión: la presencia de una vasta capacidad espacial estadounidense puede disuadir a los adversarios (Rusia, China, Corea del Norte, Irán, etc.) de atacar los activos espaciales (satélites civiles y militares) estadounidenses y los de sus aliados; 2. Proteger los activos espaciales estadounidenses: la PWSA proporcionará defensa contra ataques a satélites estadounidenses, otros activos espaciales y en general infraestructura espacial; 3. Proporcionar apoyo a las operaciones militares: La PWSA proporcionará inteligencia, vigilancia y reconocimiento, así como comunicaciones y navegación, entre otras capacidades espaciales, a las fuerzas estadounidenses que operan en todo el mundo; y 4. Realizar operaciones de ataque: la PWSA se utilizará para atacar satélites enemigos, misiles balísticos y otros objetivos espaciales en apoyo a las operaciones en tierra. La nueva constelación PWSA, representa un cambio de paradigma en las actividades espaciales militares y obliga a la USSF a repensar su estructura y operaciones.

En ese sentido, la PWSA es un ambicioso programa militar que tiene el potencial de transformar la forma en que los Estados Unidos operan en el espacio. Sin embargo, también plantea una serie de desafíos, como el desarrollo de nuevas capacidades tecnológicas, la gestión de una constelación compleja de satélites y lo más complicado la manera de erigirse como un Estado a favor de la prevención de una carrera armamentista en el espacio. Les recomiendo ver el episodio “¿La guerra de las galaxias?” de “ZOOM+” -canal del medio ruso RT Actualidad en español-, entrevista que concedí esta semana al periodista español Javier Rodríguez Carrasco, con quien analicé los riesgos de la militarización del espacio ultraterrestre, asunto que atañe a toda la humanidad. 

En agosto de 2023 la SDA adjudicó contratos a las empresas Lockheed Martin y NorthropGrumman, contratistas vinculadas al sector de defensa, para construir y operar 72 satélites. Los contratos ascienden a 1,500 millones de dólares, mediante los cuales cada empresa producirá y operará 36 satélites de transporte de datos para la red PWSA de satélites militares de la SDA. Los 72 satélites conformarán parte de la red de la SDA conocida como Capa de Transporte - Tranche 2. La constelación PWSA de la SDA incluye una capa de transporte de satélites de comunicaciones interconectados y una capa de seguimiento de satélites con sensores de detección y advertencia de misiles. A medida que inicie la entrega de satélites operativos PWSA además de 126 satélites de capa de transporte Tranche 1 en este otoño, la adopción y uso de Tranche 1 en 2025 serán clave.

Durante décadas, el Pentágono gastó la mayor parte de su elevado presupuesto espacial en enormes satélites geoestacionarios. La SDA, fundada hace cinco años, trabaja en romper ese modelo mediante la PWSA, apoyándose en una amplia base de proveedores de pequeños satélites y terminales de comunicaciones láser producidos comercialmente; lo que hace viable la transición a una LEO proliferante altamente disruptiva, para la forma tradicional en la que el gobierno americano adquiere los satélites de defensa, con capacidades avanzadas para el DoD. La SDA utiliza un modelo similar al comercial para adquirir satélites, añadiendo gradualmente nuevas tecnologías a medida que estas están disponibles, en contraste con el método tradicional del DoD de financiar una gran adquisición durante varios años. Actualmente, la SDA se encuentra en plena fase de adquisición del segmento 2 de la PWSA, para respaldar una entrega en 2026; el segmento 2 aporta persistencia global para todas las capacidades en el segmento 1 y agrega enlaces de datos tácticos avanzados para futuras misiones proliferadas.

En este escenario, es un hecho que las unidades de la USSF tendrán que prepararse para la era de la proliferación de redes de satélites de órbita baja terrestre (pLEO), lo que representa un cambio de paradigma para las unidades de operaciones espaciales. A diferencia de los grandes y viejos satélites geoestacionarios, la USSF es consciente de que las redes proliferadas -en constante evolución- no estarán disponibles durante más de veinticinco años.

Como ya se explicó, la PWSA, desarrollada por la SDA de la USSF, consta de una capa de transporte y una capa de seguimiento. La capa de transporte tiene como objetivo proporcionar una red de retransmisión de comunicaciones resistente y de baja latencia, mientras que la capa de seguimiento se centra en detectar y rastrear amenazas avanzadas de misiles. A pesar de las sorprendentes capacidades de esta arquitectura la USSF requerirá de nuevos conceptos operativos. Hasta ahora la USSF está acostumbrada a operar una cantidad de satélites de alerta de misiles y comunicaciones de un solo dígito, con la PWSA requerirá de nuevos modelos para emplear grandes cantidades de satélites, por lo que el papel de la SDA como respaldo a la USSF será crucial para apoyar a los comandos de combate con estas nuevas capacidades pLEO.

La PWSA, anteriormente conocida como “Arquitectura Espacial de Defensa Nacional”, cambió de nombre para reflejar más específicamente la misión de la SDA: proporcionar las capacidades espaciales necesarias al combatiente de conjunto, así como para apoyar las misiones terrestres mediante el desarrollo, despliegue y operación de una constelación de satélites pLEO. El desarrollo en espiral y el despliegue de la red de malla de la SDA maduró con éxito, pero el nombre original de la constelación no transmitía con exactitud su alcance y propósito actual. Por ello, el nuevo nombre de la constelación PSWA -que entró en vigor el 23 de enero de 2023- fue parte de un proceso interno en la SDA, que no tuvo ningún impacto en su misión. La SDA contribuye a la defensa de los Estados Unidos diseñando y desplegando rápidamente la PWSA, orientada a las amenazas, misma que presta servicios críticos a las unidades de combate desde el espacio. Los servicios incluyen los enlaces de datos tácticos, el seguimiento de amenazas avanzadas de misiles, la custodia de objetivos terrestres y marítimos en los que el tiempo es un factor crítico, y la gestión de batallas desde el espacio, por mencionar solo algunas de las amplias capacidades.

La LEO ofrece una serie de ventajas en comparación con las órbitas de mayor altitud, como una inserción en órbita menos costosa, mejores geometrías de visión para la observación de la Tierra desde el espacio, menores latencias y requisitos de potencia para las transmisiones de comunicaciones a sistemas terrestres. Por estas razones, también han surgido proveedores de tecnología en el sector comercial, que tratan de ofrecer capacidades de comunicaciones a través de constelaciones de satélites en la LEO. Estas son algunas de las razones por las que la SDA prolifera inicialmente las capacidades en la LEO. La SDA se centra en la entrega de la PWSA, en un modelo de desarrollo en espiral de dos años que inició en 2022. Los programas SDA son parte de la arquitectura espacial en áreas como las comunicaciones, el transporte de datos, la alerta y seguimiento de misiles. La SDA, responsable de la entrega rápida de capacidades basadas en el espacio, se transfirió a la USSF el 1 de octubre de 2022, como parte de un reajuste planificado ordenado por el Congreso estadunidense en la Ley de Autorización de Defensa Nacional.

Actualmente, la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) y la Oficina de Capacidades Espaciales Rápidas / Space Rapid Capabilities Office (SpRCO), unidad dependiente de la USSF, trabajan conjuntamente en el desarrollo de tecnologías de vanguardia que podrían hacer posibles las capacidades ofrecidas al combatiente a través de la PWSA. La SDA trabaja en colaboración con estas organizaciones para llevar a cabo la transición potencial de sus tecnologías hacia un mayor desarrollo y despliegue. Por su parte, el Mando de Sistemas Espaciales / Space Systems Command (SSC) trabaja para suministrar muchos de los sistemas espaciales de los que depende hoy en día el combatiente conjunto. Por ello, la SDA colabora estrechamente con el SSC para garantizar que el PWSA complemente estos sistemas y comparta recursos comunes, como la arquitectura terrestre y los servicios de lanzamiento, siempre que esto sea posible. En un escenario de potencial conflicto, la USSF, el SDA, el SSC y la SpRCO proporcionan capacidades espaciales críticas para garantizar la arquitectura resistente necesaria para contrarrestar los riesgos y amenazas emergentes actuales.

 En este contexto, extraoficialmente se sabe que México y los Estados Unidos ya realizan contactos de alto nivel en asuntos espaciales para una colaboración estratégica (SEDENA, SEMAR y AEM con el Comando Conjunto del Espacio de los EE.UU. - USSPACECOM), que incluye la conciencia del Dominio Espacial (Space Domain Awareness - SDA), las amenazas espaciales, ejercicios e intercambios en materia de formación en educación espacial estratégica, entre otras iniciativas y oportunidades de cooperación bilateral en el ámbito espacial. Personalmente celebro este trascendental acercamiento que -dicho sea de paso- cuando fungí como funcionario público a cargo de la agenda espacial de México, promoví entre las instituciones concernidas.

 Estas nuevas capacidades espaciales de la USSF en la LEO son parte de la estrategia estadounidense de contención de las capacidades contraespaciales desarrolladas por Rusia y China en la misma LEO y simbolizan los preparativos de las potencias espaciales, ante una eventual escalada de los conflictos en la Tierra hacia el espacio. De ahí la urgente necesidad de que las Naciones Unidas, a través del Consejo de Seguridad, la Asamblea General y la COPUOS impulsen resoluciones y tratados vinculantes tendientes a contener la carrera armamentista en el espacio. Si como civilización no somos capaces -ahora- de prevenir los potenciales riesgos y amenazas a la seguridad internacional y espacial, las consecuencias de la militarización del espacio para el futuro y supervivencia de la humanidad serán devastadoras. Es momento de tomar acción e impulsar iniciativas multilaterales a favor del uso pacífico, responsable y sostenible del espacio.

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