Esta semana, Ryanair perdió un juicio en la Corte Europea de Justicia relativo a la imposición de la regulación laboral irlandesa a la tripulación de la compañía aérea basada en otros territorios de la Unión Europea.
Este fallo respondió a un recurso legal que interpusieron seis trabajadores de Ryanair desplegados en Bélgica, quienes pedían que las leyes del lugar donde realizan sus labores diarias se aplicarán para ellos.
En su resolución, el máximo tribunal europeo derogó una cláusula en los contratos del operador aéreo que estipulaba que todos sus trabajadores estaban atenidos a la jurisdicción de las cortes laborales irlandesas.
Por tanto y a partir de ahora, el personal de Ryanair podrá imponer demandas a la aerolínea en las cortes de otros países europeos.
El órgano judicial supranacional también destacó que las reglas europeas están enfocadas a proteger a los entes más vulnerables, en este caso, los intereses de los empleados.
Por su parte, Ryanair se adjudicó una victoria por el fallo, pues aseguró que éste va acorde con su visión de apegarse a la jurisdicción más adecuada en cada caso que involucre a sus diferentes tripulaciones y las regulaciones de cada país en que aquellas se encuentren desplegadas.
"No creemos que esta resolución altere en modo alguno nuestros contratos de empleo en Irlanda o los derechos sindicales de que gozan los ciudadanos bajo la protección de la Constitución irlandesa", señaló
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