2018, el año con mayor número de accidentes en una década

Durante el primer semestre de 2018, México registró 70 accidentes aéreos, en su mayoría de aviación general y ejecutiva. Dicha cantidad representa casi el mismo número de siniestros que ocurrieron en todo el año 2017, durante el cual se contabilizaron 67, según datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

En los últimos ocho años (antes de 2010 DGAC no tiene registros) no se había presentado una cantidad tan alta de accidentes.

De acuerdo al Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), los accidentes reportados corresponden principalmente a la aviación general y ejecutiva. Los relacionados con operaciones comerciales, es decir aerolíneas, son mínimos.

El número de accidentes creció de manera alarmante desde el mes de septiembre de 2017: en sólo 18 días se registraron 13 accidentes; al finalizar el mes se habían convertido en 17.

Juan Pablo Molina, investigador certificado por la Junta de Investigación de Accidentes de Argentina (JIAAC), expresó a A21: “es una cifra preocupante puesto que es un número que puede esperarse para un año entero, no para un mes”.

El “compromiso” de la SCT

Tras el más reciente accidente del Embraer 190 perteneciente a Aeroméxico ocurrido en Durango el pasado martes 31 de julio, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se comprometió a concluir la investigación antes de que termine este sexenio.

En contraste, de los 583 accidentes ocurridos entre 2010 y 2017 se investigaron sólo 92, es decir, apenas un 15.7% de ellos. Así, existen 491 accidentes esperando tener dictamen final.

Durante la presente administración de la SCT, según cifras de la DGAC, la cantidad de accidentes investigados frente a los ocurridos decayó drásticamente. Tanto que de los 67 registrados el año pasado, solo se concluyó la investigación de dos.

Además, el informe anual de labores de la SCT no incluye una cifra final concluyente de incidentes y accidentes, sino un índice por cada 10 mil operaciones. Tampoco menciona la investigación de los mismos como parte de los logros o intereses nacionales. Lo único que este documento reporta es el índice de accidentes ocurridos en el país.

A cada accidente le anteceden varios incidentes

En aviación, un incidente es todo suceso relacionado con la utilización de una aeronave, que afecte o pueda afectar la seguridad de las operaciones. Si es grave, significa que estuvo cerca de ser un accidente. Por su parte, el accidente es el suceso donde alguna persona sufre lesiones mortales o graves, o en el cual la aeronave sufre daños o roturas estructurales.

Según los estándares Sistema de Gestión de la Seguridad Operacional, o SMS, establecidos en el Anexo 19 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la investigación y toma de acciones respecto a los incidentes aéreos es esencial para evitar los accidentes. Así, el que éstos se hayan casi duplicado en lo que va de 2018, podría ser un reflejo del bajo porcentaje de investigaciones concluidas.

Desde 2012, México ha registrado más de 100 incidentes aéreos al año. Según el iceberg de identificación de peligros de la OACI, la constancia de esta cifra implica que nuestro país está en riesgo latente de que ocurran accidentes.

Según las normas internacionales de la aviación, cada incidente reportado por un operador debe ser investigado para identificar y corregir los errores en etapas tempranas, a fin de evitar que pueda llegar a desencadenarse un accidente. En México, esta tarea recae en la SCT a través de la DGAC.

Sin embargo, de los mil 373 incidentes registrados entre 2010 y 2017, DGAC investigó únicamente 269 de ellos. Es decir, apenas el 19.59% en un periodo de siete años. Mientras tanto, los mil 104 incidentes aún sin atender podrían representar peligros potenciales.

Motivos del rezago en investigación

Apenas unas horas antes del siniestro de Aeroméxico en Durango, el Colegio de Pilotos publicó un comunicado donde expresaba preocupación por el panorama de la seguridad aérea en el país:

“Exigimos a la Administración Pública Federal, tome acciones para reducir las cifras de accidentes e incidentes de aviación, mediante el fortalecimiento de la autoridad aeronáutica, y que ésta cuente con todo tipo de recursos suficientes para el desempeño de su función”.

Hasta ahora, el Departamento de Análisis de Accidentes e Incidentes de la DGAC ha contado con una cantidad insuficiente de investigadores en su planta laboral: como mínimo tres y como máximo seis para atender a todo el país.

Además, la dependencia recibe solo el 0.50% del presupuesto del total que le otorga el gobierno federal a la SCT. En 2011, un año antes de que México se dispusiera a ser auditado por primera y única vez por la OACI, la DGAC recibió 713 millones 384 mil 474 pesos, su presupuesto más alto de los últimos diez años, que no se ha vuelto a igualar.
 

Entre 2009 y 2013, Jorge García Gallegos estuvo a cargo de dicho departamento. “La mayoría de las veces investigaba hasta cinco accidentes al mismo tiempo, con apoyo de una sola persona y con recursos limitados. Muchas veces tuve que poner de mi bolsa la comida y los viáticos para poder hacer mi trabajo”, relató el experto, en entrevista para A21.

El futuro de la seguridad en cielos mexicanos

“El número de operaciones ha crecido un 40% en los últimos seis años, al igual que el número de aeronaves matriculadas (aumentó) más del 30%. Si sopesamos esto y calculamos el número de incidentes entre las horas voladas y demás indicadores, te permite dimensionar por qué suben los incidentes”, explicó Luis Gerardo Fonseca Guzmán titular de la DGAC.

Según datos de la Subsecretaría del Transporte de la dependencia, hasta el cierre de 2017, México contaba con una flota aérea comercial de 355 aeronaves. Para el primer semestre de 2018 ésta se incrementó en siete aviones.

Según proyecciones de mercado de Airbus, la flota activa en México llegará a 600 aviones para el año 2033. “Insistimos en la necesidad de que el país cuente con una entidad investigadora de accidentes e incidentes de aviación, con capacidad jurídica propia, independiente a la autoridad aeronáutica”, urgió el Colegio de Pilotos en su más reciente comunicado.