Asegura que la medida colocará a la aerolínea en desventaja ante sus competidores
La aerolínea KLM se mostró en desacuerdo con la moción aprobada por el parlamento holandés el 21 de septiembre de 2023 para gravar a los pasajeros de las aerolíneas que transitan por el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (AMS).
Marjan Rintel, directora ejecutiva de KLM, rechazó esta medida, que se suma a otras recientes iniciativas regulatorias y fiscales dirigidas a la industria de la aviación comercial en los Países Bajos.
A principios de 2023, el gobierno holandés anunció sus planes de restringir y reducir el número de operaciones en Schiphol para mitigar el impacto del ruido en las áreas circundantes durante la noche.
En ese sentido, KLM teme que el aumento de impuestos afecte en gran medida a su actual modelo de negocio, ya que los pasajeros en tránsito representan alrededor del 60% de su tráfico.
Un informe de la consultora e investigación CE Delft estimó que el número de pasajeros en tránsito podría reducirse en más de un tercio si el impuesto propuesto, que podría añadir alrededor de 50 euros por billete, sigue adelante.
En su mensaje, Rintel destacó el papel de KLM a la hora de garantizar la conectividad aérea del país y su papel en la economía holandesa y expresó su preocupación por los nuevos impuestos, incluidos otros gravámenes que entrarán en vigor en enero de 2024, que colocan a la aerolínea en desventaja ante sus competidores.
Aseguró que el nuevo impuesto, cuyos ingresos se utilizarán para aliviar los costos energéticos de los residentes holandeses, no beneficiará al medio ambiente, de acuerdo con información de Aerotime.
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