La Conferencia sobre Gestión y Sostenibilidad de las Actividades Espaciales fue un evento conjunto organizado por el gobierno de Portugal, Agencia Espacial Portuguesa, y la Oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos del Espacio Ultraterrestre / United Nations Office for Outer Space Affairs (UNOOSA), los días 14 y 15 de mayo en Lisboa, Portugal. La Conferencia de Alto Nivel contribuye al debate sobre el sector espacial en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Futuro del Espacio a celebrarse en la ciudad de Nueva York, el 22 y 23 de septiembre de 2024.
El primer día, la conferencia centró sus deliberaciones en segmentos concentrados en la Gestión del tráfico espacial y sostenibilidad espacial; los desechos espaciales; los recursos del espacio; la participación juvenil y de la sociedad civil. El segundo día, previo a la presentación del documento final de la conferencia: Declaración de Lisboa sobre el espacio ultraterrestre, se presentaron conferencias magistrales, posteriormente tuvieron lugar las intervenciones de los Estados miembros de la Conferencia, y después se presentó el Camino Hacia la Cumbre del Futuro por parte de Guy Bernard Ryder, Subsecretario General para Política de la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas y Uta Bohacek, Co facilitadora de la Cumbre del Futuro, para finalmente proceder a la ceremonia de clausura. Por la importancia de la Conferencia y del documento final, esta colaboración presenta una reseña comentada de la referida declaración.
Los Estados miembros de la conferencia tuvieron la oportunidad de deliberar sobre la "Declaración de Lisboa sobre el Espacio Ultraterrestre", que contribuye al debate internacional sobre la gobernanza espacial de cara a la Cumbre del Futuro. La declaración fue preparada por la Agencia Espacial Portuguesa, en el contexto de la Conferencia sobre Gestión y Sostenibilidad de las Actividades en el Espacio Ultraterrestre. Entre los contribuyentes a la declaración figuran la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (UNCOPUOS), Estados miembros de la COPUOS, organizaciones civiles y juveniles, la industria y el mundo académico; se trata esencialmente de un resumen no consensuado de los debates que tuvieron lugar durante las actividades preparatorias de la conferencia entre las que destacan los siguientes aspectos:
El primer preambular destaca que en el 75º aniversario de la creación de las Naciones Unidas (2020), los Estados Miembros pidieron al secretario general de las Naciones Unidas informar sobre las recomendaciones para responder a los retos actuales y futuros. En la Declaración ONU75, los gobiernos pidieron un multilateralismo renovado que reforzara la gobernanza mundial para las generaciones presentes y futuras; una cuestión difícil ante un sistema multilateral vetusto y anquilosado por la preeminencia de los intereses geopolíticos y económicos de las grandes potencias.
La respuesta a ONU75 del secretario general de la ONU fue el documento "Nuestra Agenda Común", que incluyó una sección sobre la identificación de los retos y beneficios de la exploración y uso del espacio ultraterrestre y una sección sobre la gobernanza del espacio ultraterrestre. El tercer compromiso, enfocado a "Promover la paz y prevenir los conflictos", destacó la importancia del sector espacial en la vida cotidiana y recomendó la organización de una "Cumbre del Futuro" de alto nivel con la participación de las múltiples partes interesadas para avanzar en ideas sobre acuerdos de gobernanza, precedida de actividades preparatorias y consultas, tendientes a "buscar un acuerdo político de alto nivel sobre el uso pacífico, seguro y sostenible del espacio ultraterrestre, avanzar hacia un régimen mundial para coordinar el tráfico espacial y acordar principios para la futura gobernanza de las actividades en el espacio ultraterrestre".
Dicha iniciativa deriva de la Resolución A/RES/76/3, "La Agenda Espacio 2030: el espacio como motor del desarrollo sostenible", adoptada por la Asamblea General el 25 de octubre de 2021, que reconoce que las herramientas espaciales son esenciales para el desarrollo sostenible y enfatiza en el impacto positivo de las actividades espaciales para la vida en la Tierra, incluida la recopilación de datos esenciales para supervisar el progreso hacia la consecución de la Agenda 2030, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y los compromisos de los Estados Partes en el Acuerdo de París. Sin duda, el papel de la información geoespacial provista por los sistemas satelitales ha sido y será una herramienta importante en el monitoreo y consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
El 29 de mayo de 2023, el secretario general de la ONU publicó la síntesis política (Policy Brief 7) "Para toda la humanidad: El futuro de la gobernanza del espacio ultraterrestre", que subraya la necesidad de comprender y abordar los nuevos retos de la seguridad y la sostenibilidad del espacio ultraterrestre, además de destacar la necesidad de una respuesta ágil y multilateral de la comunidad internacional. El "Policy Brief" identificó, los desechos espaciales, la gestión del tráfico espacial y las actividades relacionadas con los recursos espaciales entre los retos más acuciantes para la sostenibilidad del espacio. Temas que han estado en el centro del debate en los últimos años en las agendas de las dos subcomisiones de la COPUOS y que abordaré en mi siguiente colaboración.
La conferencia y sus dos reuniones virtuales preparatorias, tuvieron por objeto debatir tales retos y fomentar la colaboración entre las diversas partes interesadas en las actividades relacionadas con el espacio ultraterrestre, así como recabar información del sector académico, la industria y los representantes de las instituciones de gobierno de los Estados miembros. La declaración se basa en el debate amplio, abierto e independiente que tuvo lugar durante la conferencia y sus reuniones preparatorias, tal como se informó a las Subcomisiones de la COPUOS en los informes A/AC.105/C.1/2024/CRP.34 y A/AC.105/C.2/2024/CRP.33. Los participantes en la Conferencia de Lisboa recalcan la importancia de garantizar que el espacio ultraterrestre continúe siendo un ámbito seguro, sostenible e integrador para las futuras generaciones. A través de la serie de diálogos transparentes -entre las múltiples partes interesadas- organizados por el gobierno de Portugal y la UNOOSA, la Declaración de Lisboa identifica las siguientes seis cuestiones relevantes:
1. Que la COPUOS y sus subcomisiones siguen desempeñando un papel principal como foro adecuado para debatir los retos actuales y emergentes para la utilización segura y sostenible del espacio, así como para alcanzar un consenso sobre la eficaz y práctica cooperación internacional en la exploración y utilización pacíficas del espacio ultraterrestre con fines pacíficos que pueda conducir a regímenes de gobernanza reconocidos y aceptados internacionalmente, en particular los relativos a los desechos espaciales, la coordinación del tráfico espacial y los recursos espaciales, entre otros asuntos, mediante la elaboración de principios y directrices voluntarias, jurídicamente no vinculantes.2. El avance de los esfuerzos multilaterales para el uso pacífico, seguro y sostenible del espacio ultraterrestre, la necesidad de cooperación gubernamental y de las múltiples partes interesadas para establecer orientaciones para las actividades espaciales sostenibles, son de vital importancia.3. Los beneficios de la participación multisectorial y significativa de las múltiples partes interesadas, respecto al desarrollo de normas, reglas y principios para las actividades espaciales, hacia un enfoque de la gobernanza espacial, por ejemplo, a través de una plataforma específica en el marco de la COPUOS. 4. Que es necesaria una coordinación internacional para fomentar la transparencia, la claridad y la coherencia de las políticas y normativas pertinentes en los distintos foros e iniciativas existentes, a fin de abordar y promover eficazmente la seguridad y la sostenibilidad de las actividades espaciales en general, de manera que los operadores espaciales, tanto públicos como privados, puedan acatar estas normas.5. La importancia de ampliar y reforzar la participación de los jóvenes en las actividades espaciales nacionales e internacionales y en los procesos de toma de decisiones dirigidos por la ONU, a través de vías específicas que incluyan el punto de vista de los jóvenes, así como a través de diálogos intergeneracionales, para preservar la exploración y el uso sostenibles y pacíficos del espacio para las generaciones venideras. Este es un aspecto que en México la Fundación Acercándote al Universo (FAU) ha enfatizado de manera recurrente, además de impulsar los emprendimientos espaciales juveniles.6. La Cumbre del Futuro y el Pacto para el Futuro como iniciativas clave para fomentar una mayor cooperación y coordinación en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluido el papel de la UNOOSA y los esfuerzos de creación de capacidades nacionales en beneficio de las naciones espaciales en desarrollo.
La Cumbre del Futuro es un encuentro de las Naciones Unidas que reúne a los líderes mundiales para forjar un nuevo consenso internacional, a fin de mejorar el presente y salvaguardar el futuro, con el fin de alcanzar los objetivos fijados: acelerar los esfuerzos para cumplir nuestros compromisos internacionales y adoptar medidas concretas que permitan hacer frente a los nuevos retos y aprovechar las nuevas oportunidades que se presentan.
El 29 de enero de 2024, los co facilitadores del proceso preparatorio de la Cumbre del Futuro -Alemania y Namibia- publicaron la primera propuesta para el Pacto para el futuro que será adoptado por la Asamblea General como resultado de la Cumbre del Futuro, que debería constituir un momento para reforzar la conexión entre la gobernanza mundial y los pueblos del mundo. Luego de la consulta a las múltiples partes interesadas, el borrador del Pacto del Futuro se articula en torno a cinco pilares fundamentales: Desarrollo sostenible y financiación del desarrollo; Paz y seguridad internacionales; Ciencia, tecnología e innovación y cooperación digital; Juventud y generaciones futuras; y Transformar la gobernanza mundial. El borrador del Pacto del Futuro habla de un compromiso más estructurado e incluye a los gobiernos locales, entre las partes interesadas.
La Declaración de Lisboa sobre el Espacio Ultraterrestre presentada en Lisboa, Portugal, el 15 de mayo de 2024, durante la Conferencia sobre Gestión y Sostenibilidad de las Actividades Espaciales, representa un paso adelante para garantizar que el espacio ultraterrestre se utilice con fines pacíficos y en beneficio de toda la humanidad, además de que proporciona un marco para la cooperación internacional, promueve la transparencia, la seguridad y la sostenibilidad en el espacio.
Actualmente, en la nueva carrera espacial y el New Space, no solo participan los Estados en las actividades espaciales, las empresas privadas, la academia y las organizaciones internacionales también lo hacen activamente, lo que incrementa de forma significativa el número de actores espaciales y la actividad espacial crece de manera exponencial generando y multiplicando los desafíos preexistentes, tales como los desechos y la gestión del tráfico espacial, al grado de poner en riesgo la sostenibilidad espacial. La proliferación de desechos espaciales, la complejidad cada vez mayor de las operaciones espaciales, la gestión del tráfico espacial, la aparición de las mega constelaciones y el incremento en el riesgo de colisión -entre una mayor cantidad de objetos espaciales- son cuestiones que deben ser atendidas de manera urgente, a nivel multilateral, en el marco de las subcomisiones de la COPUOS, es decir en el seno de la Naciones Unidas, que deben estar a la altura de las actuales circunstancias y retos.
La Cumbre del Futuro es el momento más importante para revitalizar el multilateralismo en todos los ámbitos -incluido el espacial-, paradójicamente ante ese desafío se carece de posiciones regionales comunes, hay un aumento en los discursos contra la Agenda 2030 y una marcada división de los proyectos políticos entre los gobiernos de los países de la región. Sin embargo, América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de coadyuvar a dar forma y relanzar al nuevo sistema multilateral revitalizado, pero para ello la región debe construir consensos, articular posiciones comunes y respaldar como grupo regional (GRULAC) a los países que lideran cada uno de los procesos en los diferentes foros globales del desarrollo sostenible.
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