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30/11/2024

Tiempo de descongestionar la terminal 2 del AICM

Juan A. José / Miércoles, 14 Agosto 2024 - 01:00

Desde el ángulo que se quiera ver, la llamada T2, es decir, la segunda terminal del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM) del año 2007, vendida a la opinión pública como solución al problema aeroportuario del Valle de México, luego del fracaso del gobierno de Vicente Fox de negociar con los ejidatarios de Atenco, Estado de México, los terrenos para construir en ellos esa nueva terminal aérea que desde hace cinco décadas requiere la capital de la República, asunto que a todo el mundo queda claro no fue resuelto con la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” de Santa Lucía, también en el Estado de México (AIFA), resulta fallida, condición que ha sido agravada por las decisiones bajo la administración de dicha vital infraestructura por parte de la Secretaría de Marina hoy día a cargo del AICM. 

Lo cierto es que acceder, transitar, operar, trabajar y salir de la Terminal 2 es una verdadera pesadilla para los usuarios, incluyendo claro está, a los grandes protagonistas de un edificio con esa vocación que son los pasajeros y las aerolíneas que los atienden, conforme a diferencia de una Terminal 1 que irónicamente la han dejado medio vacía con la reducción de slots y la decisión de sacar de ella las operaciones que tenía Aeroméxico, la T2 está saturada y lo que le sigue.

Creo que es tiempo de que los administradores del aeropuerto comprendan la urgencia de tomar decisiones que permitan optimizar la utilización de los espacios en las dos terminales con las que cuenta el “Benito Juárez” reasignando operaciones entre ellas.

Si bien es cierto que Delta es parte, como Aeroméxico, de la alianza Skyteam y la idea de compartir una misma terminal suena de lo mejor, también es cierto que las europeas Air France y KLM también son parte de este grupo de aerolíneas pero operan en la T1. 

¿Por qué no dejar a Aeroméxico como la única operadora de la T2 y llevar a la T1 a Copa, Delta y Latam reduciendo un poco la demanda sobre la T2? Es más; ¿por qué no volver a trasladar a la T1 algunos vuelos de Aeroméxico?

Dicho en otras palabras: ¿Qué impide a los marinos a cargo del AICM sacar del anaquel y quitarle el polvo a su ejemplar del Anexo 9 “Facilitación” al Convenio de Chicago sobre Aviación Civil Internacional para comprender el pernicioso papel que tiene la saturación en la seguridad, eficiencia, sustentabilidad y sostenibilidad de un aeropuerto para así buscar soluciones que atiendan la problemática?

¡No lo sé! Y la verdad es que no entiendo los fundamentos de algunas de sus decisiones como tampoco logro comprender sus motivaciones a no ser que las mismas obedezcan a desconocimiento, objetivos que en realidad no aportan mucho que digamos a la calidad en el servicio al usuario, intereses o simple y sencillamente, como todo lo que hace el obradorismo al cumplimiento de una orden, muchas veces sin sentido, emanada de Palacio Nacional, misma que se debe cumplir a rajatabla.

En fin; sea “Chana o Juana” el hecho es que la T2 del AICM refleja claramente la mala calidad que ha caracterizado de la gestión del tema aeroportuario por parte del gobierno federal mexicano que tomó posesión en el año 2018, refrendado en este 2024 por medio de un voto popular intensamente manipulado y por ende de dudosa calidad, dándole la oportunidad a López Obrador de, ahora sí, virtualmente, perpetuarse en el poder con las negativas consecuencias que ello traerá a México.

En una de esas esta columna llega a los ojos de las autoridades de la Secretaría de la Marina, especialmente la Dirección General del AICM y quizás, digo quizás, tomen en cuenta mis comentarios y decidan equilibrar un poco mejor la oferta de vuelos entre las dos terminales del aeropuerto, algo que los usuarios agradeceríamos enormemente.  ¿Se vale soñar, no? 

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