Un equipo conjunto de investigadores de la NASA y de la armadora Boeing trabajan en el diseño de un ala más delgada, ligera y más larga; hacen esto con la esperanza de ahorrar 50 por ciento en el consumo de combustible y en la emisión de carbono.
El recorte en combustible sería del 50 por ciento en comparación con la tecnología que se usa actualmente en la industria aeronáutica, y este ahorro sería del 4 y 8 por ciento si se le compara con otros avances tecnológicos similares en el área.
Los investigadores buscan que el ala tenga un peso menor y una resistencia igualmente menor, y para lograrlo prueban en túneles de viento los modelos.
El ala es tan ligera y delgada que necesita un soporte extra; el proyecto, conocido en inglés como truss-braced wing (TBW) es parte del proyecto de Tecnología Avanzada de Transporte Aéreo de la NASA, informó la revista Cosmos en su sitio web.
Creemos que el tamaño y la forma de la TBW la hacen una buena candidata para un diseño en una aerolínea en el futuro” dijo Greg Gatlin, ingeniero e investigador en el centro Langley de la NASA a la revista Aviation Week & Space Technology.
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