La empresa fabricante de drones DJI se asoció con un grupo de entomólogos para llevar a cabo un proyecto piloto para combatir la propagación de los mosquitos transmisores de malaria en Tanzania.
El dron DJI MG1-S Agras, diseñado para la agricultura, fue utilizado para rociar campos de arroz infestados de mosquitos con la solución Aquatain AMF, un líquido a base de silicona, biodegradable y no tóxico que crea una película delgada sobre el agua estancada, ayudando a que las larvas y pupas del mosquito se ahoguen y mueran.
"Estamos orgullosos de ser pioneros en este campo junto con científicos expertos que utilizan nuestros drones con capacidad para rociar aerosol contra la malaria en África y tenemos grandes esperanzas de que este enfoque contribuya significativamente a eliminar esta enfermedad mortal en las regiones afectadas de todo el mundo", dijo Barbara Stelzner, directora de marketing y comunicación corporativa de DJI Europa.
Con este proyecto, el equipo de entomólogos pretende demostrar que es posible reducir significativamente las poblaciones de mosquitos con ayuda de la tecnología de drones. El siguiente paso es la toma de muestras para determinar el posible impacto en grandes esquemas de riego de arroz de África.
"El uso de drones de pulverización demuestra ser esencial para el tratamiento eficiente de grandes campos de arroz, porque la pulverización manual lleva mucho tiempo y el uso de un helicóptero es demasiado costoso y simplemente no es realista", dijo el doctor Bart Knols, científico líder del proyecto.
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