El operador aeroportuario acusó a la aerolínea de buscar beneficios gratuitos en aeropuertos regionales. Por su parte Ryanair pidió al gobierno romper el monopolio
Aena, el principal operador aeroportuario de España, respondió al anuncio de Ryanair de que planea recortar sus operaciones en el país en un 18%, instando a la aerolínea a mantener la calma.
La aerolínea de bajo costo Ryanair y el operador aeroportuario Aena mantienen una disputa sobre las tasas aeroportuarias desde el 17 de enero de 2025. La disputa comenzó cuando la aerolínea anunció la reducción de sus operaciones en España durante el verano de 2025, lo que provocó la cancelación de 800,000 plazas de pasajeros y 12 rutas en siete aeropuertos regionales.
La aerolínea dijo que la decisión es resultado de tarifas excesivas y nulos planes de incentivos de Aena para apoyar la inversión regional española, priorizando en cambio las inversiones en aeropuertos fuera de España.
El operador explicó que las tarifas aeroportuarias de Aena se basan en la Ley 18/2014. Los detalles de estas tarifas están recogidos en el Documento de Regulación Aeroportuaria y están supervisadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Aena también informó que en los aeropuertos regionales en los que opera Ryanair las tasas aeroportuarias que paga cualquier aerolínea se reducen a unos 2 euros por pasajero.
“La intención de Ryanair con su constante presión pública es sencilla: utilizar de forma gratuita gran parte de los aeropuertos españoles”, señaló Aena.
“Ryanair pretende, de forma subrepticia y sin ningún motivo sólido, lograr una pura transferencia de ingresos a los bolsillos de sus accionistas y directivos”.
Aena ha añadido que las exigencias de Ryanair podrían “vulnerar la Ley 18/2014 y, por tanto, ser ilegales”.
Ese mismo día, Ryanair respondió a las acusaciones de Aena en un comunicado independiente donde afirma que Aena había engañado repetidamente a Ryanair y al pueblo español sobre sus tarifas.
Ryanair añadió que Aena ha ignorado sistemáticamente “la resolución de la DGAC de 2021, que establecía que las tarifas debían permanecer congeladas durante cinco años y ha intentado aplicar sucesivas subidas anuales, incluida la más reciente de más de 4%, que impuso a las aerolíneas en 2024”.
La aerolínea concluyó pidiendo al Gobierno español “que rompa el monopolio de Aena y permita a los gobiernos regionales gestionar eficazmente sus aeropuertos, con el objetivo de aumentar el tráfico, el turismo y el empleo en las regiones que Aena ha abandonado durante tanto tiempo”.
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