Ser mujer en un mundo dominado por hombres no ha sido nada sencillo, pero lo mejor que se les puede decir a las jóvenes que quieren ser ingenieros, es que no desistan de sus sueños y confíen en sí mismas, afirmó Arely Velasco Muñoz, coordinadora de Ingeniería de Operaciones de la aerolínea de carga Mas.
En entrevista con A21, la ganadora de la tercera edición de la presea Tony Gutiérrez, otorgada por la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO), dijo que hoy en día existe una cantidad de prejuicios hacia las mujeres y que no confundan lo que es el feminismo con el ser una “dama”.
Afirmó que las jóvenes deben confiar en ellas mismas, en que lo van a lograr, si alguien les dice “tú no puedes, tú no vas” pues que no se dejen llenar la cabeza de marañas de que por ser mujeres no van a poder.
Además, las invitó a trabajar mucho, duro, pues las cosas no caen por sí solas, y sí se puede, pues “quien entra a la aviación, jamás vuelve a salir de ella”, ya que esto es algo que te apasiona y no lo podrás sacar de tu vida.“Para mí es normal caminar por un café, entre aviones, pasar tres filtros para llegar a una oficina. Para muchos no, para mí es normal vas a la operación y ponerme unas botas y llegar al pie del avión y estar ahí”, destacó.
Trayectoria laboral
La coordinadora de Ingeniería de Operaciones de la aerolínea de carga Mas comentó que se incorporó a esta empresa hace casi 4 años, que llegó como ingeniero especializado para el tema de Normas, en donde tuvo a su cargo dos retos: la desincorporación de LATAM y el traer el primer A330 e incluirlo en el AOC.
Recordó que, en 2021, también se experimentó la degradación de categoría de aviación mexicana por parte de la FAA, así como el recertificar a la empresa en lo que se conoce como Operaciones Especiales para todo el equipo B767, la aeronave que antes operaban.
Reconoció que esto fue un reto grande, ya que se trabajó de la mano con la autoridad -la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC)-, para ayudarlos a recuperar la Categoría, lo de operaciones especiales, entre otros.
Pero, el reto más grande, dijo, es que mientras estaba todo esto, estaba embarazada y no lo sabía, “era combinar el trabajo del ingeniero, del jefe; en ese entonces tenía una planilla de 5 ingenieros aeronáuticos, todos egresados del IPN y conforme íbamos haciendo sinergia, íbamos creando”.
A finales de enero de 2022 llegó el primer A330 a México, lo que terminó haciendo el equipo, pues se tuvo que retirar por maternidad. En marzo de ese año se materializó todo, se llevó a cabo el primer vuelo del A330-200, dos meses después llegó el otro A330 y otros dos meses después, recibieron el tercer A330.Indicó que ella es la encargada, en plataforma, de que los aviones tengan todo lo necesario para volar.
La ingeniero agradeció trabajar con Luis Sierra, del consejo de Administración de Mas; Roberto Navarro, director de Operaciones y Andrés Fabre, CEO de Mas, de quienes ha aprendido mucho y le han brindado su confianza.
Madre de familia; estudiante en carrera con pocas mujeres
Arely Velasco es madre de dos hijos, una niña de 11 años y un niño de 3 y cabeza de familia; pero cuando era estudiante, dijo, eran pocas las mujeres que estudiaban una carrera de Ingeniería en Aeronáutica en el ESIME del IPN.En la actualidad, añadió, hay ya un mayor número que estudian esa carrera, pero “en mi época, no, cuando entré, en 2002 al ESIME éramos 5 mujeres entre cuatro grupos, dos matutinos y dos vespertinos”.
Recordó que cuando egresó a finales de 2006, en esa generación salieron 3 mujeres. “Fue difícil la carrera, había profesores “complicados”, desde aquellos que me decían “¿ usted qué hace ahí? Estaría mejor en su casa barriendo y ayudándole a su mamá a hacer la comida”, hasta aquellos que ofrecían ponerte el 10 a cambio de otras cosas”, confiesa.Incluso, dijo, tuvo profesoras que trataban muy mal a las chicas y es “increíble que, en este universo, en lugar de ayudarnos, nos gusta ver a la gente mal”. Desde la escuela fue complicado, sí, pero “tengo la fortuna de tener un papá y una mamá que siempre han estado con nosotros -tres hijas-, gracias a ellos, nunca nos hemos doblado”.
“Cuando entré a la industria conocí a gente muy buena, pero que no le gusta compartir, pero también me encontré gente que me dio todo; mi primer trabajo fue en AVIACSA, en 2006, todavía no terminaba la escuela y me dio la oportunidad una mujer, mi primera jefa se llama Guadalupe Bueno y ella vio algo y hoy estoy agradecida con ella porque sino hubiese sido por lo que vio, por lo que ella me enseñó, por lo que confió en mí, tal vez no estaría aquí”, asegura.
Mencionó que, entre los retos en la aviación general, es que hay pocas mujeres y cuando convergen, “no nos ayudamos, entonces es complicado porque deberíamos estar más unidas”, dice. No obstante, señala que también ha conocido mujeres maravillosas, con las cuales estaría encantada de volver a trabajar.La ingeniero Velasco Muñoz dijo que en su trabajo actual, en la aerolínea de carga mexicana Mas, se siente como en un “sueño”, y después de recibir este premio, tiene que seguir trabajando más, pues la “fama es pasajera”.La también presidenta del Comité Nacional Técnico de la CANAERO, dijo que se trabaja con la autoridad para que el sector siga caminando y todos puedan seguir creciendo de una manera óptima.
Sobre la presa Tony Gutiérrez
Velasco Muñoz narró que cuando supo que ella era la ganadora, tuvo un “encuentro de emociones enorme, así como la grandiosa dicha que estuviera Luis Sierra, el dueño de la empresa y el director de la empresa, Roberto Navarro, fue una sorpresa para los tres”.Mencionó que hubo cinco mujeres nominadas, la mayoría eran licenciadas, dos de ellas con más de 25 años de trayectoria y ella fue la única ingeniero y egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y justamente fue ella la seleccionada para esta presea.El evento se llevó a cabo el 21 de noviembre pasado, en la Ciudad de México, donde asistió la subsecretaria de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Tania Carro.La presea Tony Gutiérrez de CANAERO, nombrada en honor a la primera mujer en dirigir una aerolínea en México, se ha convertido en un símbolo de inspiración y reconocimiento al trabajo incansable de las profesionales del sector.Velasco Muñoz mencionó que esta presea se entrega a mujeres que han impulsado a la industria, que han hecho algo diferente en la aviación, por lo que calificó de un gran honor haberla recibido, “pasaron 18 años para que se materializada lo que he hecho en la aviación y es muy bonito, concluye.
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