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02/12/2024

La industria aeronáutica y la guerra

Rosario Avilés / Martes, 29 Marzo 2022 - 00:20

Diversas arrendadoras de aviones y aseguradoras del sector del aerotransporte se encuentran en medio de un evento grave, que provocará largos procesos de litigio, intentos de recuperación de aeronaves y reclamaciones de distintos actores relacionados con la industria del transporte aéreo, en especial los destinos entre Rusia y Europa, así como otros mercados relevantes para las aerolíneas rusas.

De acuerdo con las consultoras especializadas, como IBA Group, es muy probable que algunos de los cientos de aviones de origen occidental arrendados a aerolíneas rusas (casi 800) no se recuperen jamás. Y aun cuando se llegaran a recuperar, lo más seguro es que ese proceso sea largo, que al momento de rescatarlas ya estén muy deterioradas y será difícil establecer la trazabilidad de sus mantenimientos y piezas incorporadas como refacciones.

En realidad, muchos ya dan por perdidos estos activos. Hace un par de semanas, la Sociedad Internacional de Comercio de Aeronaves de Transporte realizó una conferencia en San Diego donde varios arrendadores expresaron su escepticismo sobre la posibilidad de recobrar sus activos. Muy pocos de ellos fueron rescatados antes del cierre de espacios aéreos a las aerolíneas rusas y por el momento se encuentran incautados en el país en guerra.

Otro gremio que se verá sumamente dañado por este problema es el asegurador, ya de por sí golpeado por la pandemia, debido a que las indemnizaciones a arrendadoras por pérdida de aviones pueden ser de miles de millones de dólares, lo cual se reflejará en precios más altos y coberturas más limitadas. Una combinación que a nadie le conviene.

Por otro lado, la aerolínea más importante de Rusia, Aeroflot, tendrá importantes pérdidas pues tenía programados miles de vuelos a destinos europeos este verano.

Algo similar sucederá con otras empresas aéreas de ese país, aunque el mercado doméstico es muy importante, además de que los vuelos con otras naciones que en su momento fueron parte de la Unión Soviética o al menos no han impuesto sanciones al país euroasiático, representan un mercado interesante que, de hecho, está aumentando y ayudando a las aerolíneas a salir a flote.

Lo que es un hecho es que esta crisis hará pensar en el futuro la dependencia y los formatos con que ésta se expresa, de las aerolíneas de países potencialmente en ruta de colisión con occidente respecto a las aeronaves comerciales de este lado de mundo. Y sin duda, esto se convertirá en una oportunidad para la empresa armadora China COMAC (Corporación de Aviones Comerciales de China), la cual está lanzando su modelo C-919 que compite con los populares A-320 y B-737 en sus diversas versiones.

A largo plazo es posible que Rusia se enfoque en resucitar su industria aeronáutica civil. Con la caída de la Unión Soviética, el programa de aviones de pasajeros, como los Tupolev e Ilyushin, dejó de tener fondos estatales para aparatos comerciales y más tarde Sukhoi ingresó al mercado tratando de captar clientes, pero no ha tenido el éxito deseado.

Como sea, es previsible que en unos años el mercado de aviones sufra una recomposición como resultado de esta Guerra y que sobre todo, China se convierta en uno de los principales jugadores a nivel mundial. En todo caso, esperemos que la aviación no sufra un retroceso fatal. E-mail: [email protected]

 

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