Pasar al contenido principal
30/11/2024

Días de la FAM y el Ejército Mexicano: dos efemérides de una misma tradición

José Medina Go… / Domingo, 16 Febrero 2020 - 21:56

Nos encontramos en una coyuntura interesante y digna de mención. Apenas el lunes pasado 10 del actual conmemoramos el Día de la Fuerza Aérea Mexicana, efeméride en la cual recordamos y honramos a todos nuestros Guerreros Águila, a nuestros hombres y mujeres aviadores que dedican sus vidas enteras al servicio de la Patria en las alturas de nuestra Soberanía Nacional. En apenas unos cuantos días más (el 19) festejaremos el Día del Ejército Mexicano, Guerreros Jaguar de esta tierra mexicana que ofrendan sus vidas por todos los ciudadanos bajo la insignia nacional del águila devorando una serpiente sobre un nopal rodeado de agua. Ambas fechas nos llevan a honrar a nuestros héroes, nuestros guerreros, lo mejor que este país tiene para ofrecer, y la promesa a esta y futuras generaciones de lealtad, compromiso, entrega, abnegación y honor.

Es interesante esta coyuntura: ambas efemérides honran a leales guerreros mexicanos, adscritos a dos instituciones de carácter permanente por obra y gracia de nuestra Constitución Política; pero supeditados a una misma Secretaría de Estado. Ambas son Fuerzas Armadas permanentes con el mismo nivel jerárquico (lamentablemente solo en la teoría, no tanto en la práctica como lastimosamente conocemos bien en el medio) pero que responden a una misma entidad administrativa del Estado Mexicano: la Secretaría de la Defensa Nacional.

Y es importante señalar esta coyuntura ya que en los últimos meses ambas Instituciones han sido objeto y sujeto de críticas, observaciones y reflexiones como tal vez no se veía en décadas. Desde temas como el “aeropuerto” Felipe Ángeles de Santa Lucía -proyecto ignominioso que esta oficialmente a cargo de Ingenieros Militares pero irónicamente dejaron de lado a la Fuerza Aérea- hasta la “rifa” del Avión Presidencial TP-01 (llevado a cabo por la SEDENA, y que todavía no sabemos bien a bien como va a gestionarse), hasta su nuevo papel “multipropósito” en la que la presente administración trata de encasillar a esta dependencia federal dependiendo de los intereses coyunturales en turno.

Estos tirones y jaloneos mediáticos -algunos justificados, otros no tanto- han llevado a una total desvirtuación de la labor y papel de ambas instituciones castrenses, y esto lleva a malas interpretaciones o a evidenciar detalles que de otra forma parecerían desapercibidos. En días pasados se generó un “escándalo mediático” cuando personal diplomático de la Federación de Rusia en México afirmó que su nación se encuentra en pláticas con el gobierno mexicano para la vender a nuestro país varias aeronaves de ala rotativa para fines militares y de apoyo a la población civil. Escandalizados los medios y algunos líderes de opinión, señalaron cómo era posible que esta administración fuera a “gastar en esto” pero al mismo tiempo incurriera a la “rifa” del TP-01, señalando que nuestra Fuerza Aérea “no necesita más aeronaves” y que estas acciones van en contra de la “austeridad” que este gobierno pregona y usa como justificación para algunas muy cuestionables decisiones de Estado.

También fue muy cuestionable mediáticamente la desafortunada declaración de nuestro Canciller al afirmar que en su momento no era viable que se enviaran aviones por nuestros connacionales en China al estar en riesgo del coronavirus, mientras que el vuelo de “rescate” de Evo Morales o el retorno de los restos mortales -bueno, parte de ellos- de cierto artista mexicano del ayer, fueron autorizados, financiados y celebrados. Para colmo de males, estos vuelos fueron llevados a cabo en aeronaves militares, y no hubo escrúpulos en los costos de semejantes empresas. Ciertamente, difícil de justificar.

También esta siendo evidenciado el hecho que muchas decisiones que afectan a la aeronáutica nacional se están tomando en la Secretaría de la Defensa, quienes de manera titular en algunos ámbitos están haciendo a un lado a otros actores. Tal es el caso del “aeropuerto” Felipe Ángeles en la Base Aérea Militar No.1, Santa Lucía, Estado de México, sede de la 37 Zona Militar. Lo trágico es que tal parece que, en este esfuerzo por relegar a otros actores, también la Fuerza Aérea Mexicana fue dejada de lado. ¿Tiene sentido dejar de lado al titular de la Defensa y la Seguridad Nacional Aérea del país de un proceso tan importante como hacer un aeropuerto civil en las inmediaciones de la que es la base aérea más importante y estratégica de México? La pregunta se responde sola.

Claro, es un hecho que personal de la FAM es parte del proceso del nuevo aeropuerto, pero la realidad es que se les ha dejado de lado injustificadamente. La única razón es que, por desgracia, muchos actores (incluido personal de la SEDENA, trágicamente) considera a la FAM como supeditada al Ejército Mexicano, contemplándola como un mero “servicio”. Nada podría estar más alejado de la realidad, y es momento y coyuntura donde como Estado de manera integral rectifiquemos esta posición y demos a cada quién su justo y necesario papel y reconocimiento.

No confundamos las decisiones (buenas o malas) del liderazgo político nacional con un reflejo de las capacidades y determinaciones castrenses de nuestras Instituciones Militares. No podemos hacer caso ciego a las evidentes incongruencias institucionales, pero tampoco podemos desvirtuar o menospreciar el gran sacrificio que aviadores y soldados mexicanos llevan a cabo día tras día por nuestro gran país. No confundamos las erratas del liderazgo con la fibra y el temple de nuestros Guerreros Águila y Jaguar. Cada uno juega un gran papel en la defensa y la seguridad de nuestra Patria.

Es así como entre ambas efemérides debemos detenernos y reflexionar, tanto al pasado como al porvenir. Debemos crear una conciencia nacional en torno a tan nobles instituciones para re-dignificar su abnegada labor. De igual forma, debemos acotar las responsabilidades y ámbito de competencia de ambas instituciones, e instar a sus miembros a desempeñarse como lo han hecho en estos parámetros. Debemos recordar que el militar sigue las órdenes de la determinación política de manera coadyuvante y subordinada, pero siempre con la dignidad y respeto que le corresponden.

Es así como en esta fecha entre efemérides debemos voltear con orgullo y reconocimiento a los cielos y a la tierra, donde mexicanos comprometidos luchan diario y lo dan Todo por México, Siempre Leales, con Honor, Valor y Lealtad.

A ambas orgullosas Instituciones ¡FELICIDADES!

Facebook comments